El primer paso para lograr un maquillaje atractivo debe ser emparejar el
tono de la piel con la base de maquillaje adecuada.
Para facilitar la elección se sugiere tomar en consideración los siguientes
aspectos:
Tipo de piel
Piel grasa:
Si tu piel produce grasa en exceso, debes buscar una base de acabado mate u
opaco, generalmente líquida y de secado rápido, sin aceites minerales, que
puedes encontrar con diferentes niveles de cobertura.
En la etiqueta debe especificar que no produce comedones.
Piel seca:
Si la piel de tu rostro es seca puedes optar por una crema o loción
humectante de cobertura mínima, con pigmentos que brindan color al mismo tiempo
que hidratan tu piel, de la misma forma una base en crema de cobertura
media.
Descarta el uso de bases de maquillaje de larga duración y secado ultra
rápido, así como los polvos (sueltos o compactos), que lo único que harán es
secar aún más tu piel.
Piel con signos de la edad:
Generalmente el primer impulso para cubrir los signos de la edad es taparlos
con capas de maquillaje y polvos, pero lo único que se logra con esto es
ponerlos aún más en evidencia.
Busca una base de maquillaje con efecto lifting, este tipo de bases
generalmente incluyen pigmentos nacarados que reflejan la luz y le dan a la piel
un brillo juvenil. Tampoco se recomienda el uso de polvos en ninguna de sus
versiones puesto que lo único que se consigue al aplicarlos es dar a la piel un
aspecto craquelado.
Pieles jóvenes o para el maquillaje de fin de semana:
Basta con el uso de humectantes con color, de cobertura mínima, acabado
satinado y protección solar.
Tono de piel
Tan importante como elegir la formulación de la base de maquillaje es la
elección del color adecuado, el que debe coincidir no sólo con el tono de la
piel de la cara también con la del cuello, que suele ser un poco más claro.
Para asegurarte, debes seleccionar un punto sobre la línea de la mandíbula y
luego maquillarlo para comparar el color, posteriormente dirígete a una ventana
o al aire libre para examinar con luz natural si la elección es la correcta.
En caso de no encontrar el tono exacto y tener que escoger entre dos
similares, considera que tal vez la fusión de ambos sea la única manera de
conseguir la combinación perfecta para lograr igualar su color de piel.
* Ten en cuenta que necesitarás un tono para el invierno, cuando estás
más pálida, y otro diferente para la temporada estival, cuando estés más
bronceada.
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