viernes, 3 de mayo de 2013

Tips para resaltar tu imagen


La actitud física demuestra lo que tú eres por dentro. Como quieras ser percibida depende de tu conducta. Esto no significa que debas vestirte de artimañas para no desenmascarar tus emociones, sino, que sepas actuar ante la sociedad a favor de ti misma. 
Tu mirada:
Cuando estés conversando con alguien míralo a los ojos, pero no excesivamente como lo hacen los locos, sino mantén el contacto ocular; pero si te cansas de tener ese enfoque fijo, dale a tu compañero (a) un breve y sutil recorrido por el borde de su rostro y así no lo (a) desconcentrarás mientras habla. Tus ojos te delatan. Si miras a los ojos de la otra persona demostrarás transparencia, madurez y seguridad. Cuida la mirada, porque en ella expresas todas tus emociones: tristeza, ansiedad, aburrimiento, rabia, amor, etc. Los mentirosos tienden a esquivar hacia abajo muchas veces la mirada, y rebuscan una mentira mirando hacia la izquierda y luego hacia abajo; a diferencia de quienes buscan recordar algo de verdad y miran hacia arriba primero. Pero ojo, también hay gente muy tímida que evade situaciones penosas apartando la mirada hacia abajo y esto no quiere decir que sean farsantes.
Tus labios y sonrisa:
Tu área de la boca es muy expresiva y tus muecas dependerán de la del tema de conversación que mantengas; mientras lo haces, evita morder, apretar o humedecer a menudo tus labios porque demostrarás impaciencia ante tu interlocutor. Intercambia sonrisas cálidas para demostrar tranquilidad, alegría, confianza y disposición.
Tus manos:
No gesticules exageradamente con tus manos, mantén movimientos moderados y acordes con lo que hablas. Siempre recuerda conservar las palmas abiertas para exponer disposición, sinceridad y seguridad ante lo que dices. Puedes usar tus manos también para capturar aun más la atención de la otra persona cuando quieras hacer hincapié en algo que estás diciendo; es decir, pones por un corto lapso tus manos en el hombro de la otra persona, o tocas su brazo, eso suele interpretarse como: “bien conectado con el otro”; pero… ten presente que hay personas a quienes no les gustan ser palpadas mientras escuchan.
Tu postura:
Cuando escuches a alguien mientras estás sentada, reposa relajada y apropiadamente tu cuerpo en esa silla, en posición de receptor. Tampoco te sientes en el borde del asiento porque demostrarías impaciencia por irte, como si esperaras la palabra mágica… ¡Paaartida!
Si estás de pie, relaja tu cuerpo pero en estado de atención. No te bambolees con tus piernas, eso desesperaría a los terceros; no cruces los brazos o connotarás renuencia ante lo que escuchas.
¡Suerte! Y recuerda siempre que lo más importante es que te sientas segura de ti misma y feliz por la maravillosa persona que eres.

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